Muchos podrían creer que cuando las personas descansan, el cerebro también se da un tiempo para relajarse. Por el contrario, es justamente durante esas horas que tu cerebro utiliza más energía y aumenta su actividad.
Según un estudio realizado por la universidad de Harvard, los niveles de trifosfato de adenosina –químicos necesarios para proveer a las células de energía – permanecen constantes mientras una persona está despierta, pero aumentan cuando la persona se duerme.
Eso quiere decir que dormir le produce al cerebro un impulso energético que le permite crear y reorganizar las conexiones de las neuronas durante la noche.
Es por eso que los expertos recomiendan estudiar lo más que se pueda por la noche, justo antes de dormir, ya que el cerebro se encargará de retener lo más importante para el día siguiente. ¿Alguna vez te ha pasado que te acuestas pensando en un problema y amaneces con la solución? Ahora ya sabes por qué.
Fuente: BBC Mundo
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